MADURAR...

Cuando uno madura, hay muchos cambios que demuestran directa o indirectamente que sí se ha crecido. Tus gustos ya no son los mismos, la prioridades cambian al igual que los intereses y la forma de ver la vida. Pero esto acarrea problemas que cuando uno es niño no nota que existen, no se hace parte en los problemas e ignora que hay complicaciones que se viven cuando uno pertenece a una familia.

El crecer se nota en pequeñas cosas, la forma de decorar la pieza, los temas de conversación con los pares y el resto que te rodea, pero a la ves se nota un cambio en el pensamiento social, en la forma global de mirar el mundo.

Cada persona madura de diferente manera y en instantes distintos, pero que complicado es darse cuenta que ya no se es un niño, es un proceso que trae muchas cosas buenas y otras que no lo son tanto, hay cosas que no sabes que existen y que te dañan el corazón. Es en este periodo de la vida, cuando uno se da cuenta de cuantos y cuales amigos tiene, de quien es la gente que vale la pena y que persona que te rodea, no merece que le dediqamigos, esos de verdad son muy pocos, pero que van a estar siempre a tu lado, en las buenas y las malas, y no solo en los momentos de gloria.

Es en este periodo de aprendizaje y de vida nueva, la que te hace valorar lo que tienes, anhelar algún sueño y vivir la vida a concho, pensando que cada instanteues tiempo, aunque esto parezca duro, pero como las prioridades en la vida cambian, se modifican también los tiempos que se le dedican a las cosas y uno logra comprender por fin, que los es único, especial y se mantendrá vivo en la memoria. Cada instante te lleva a otro más importante y como siempre, un instante único.

Las decisiones más importantes en la vida, son las que van dando pie para este proceso lento pero importante, la madurez. Ir abanzando evolucionando en cuanto a personalidad y formándose, por fin, como persona integra, y consiente.