jueves, 29 de marzo de 2007

...El amor es una cuestión de oportunidad, de nada sirve encontrar a la persona idónea demasiado pronto o demasiado tarde...


martes, 27 de marzo de 2007

MAL DIA!

hay días malos, otros muy malos y hoy... que día mas horrible....



partió mal a las 6 de la mañana cuando sonó el despertador, siguió mal, cuando llegue a la u la micro voló y no alcancé a tomar desayuno porque salí atrasa, pero al final llegue 10 minutos antes... termodinámica, la primera clase de día prueba de mentira, pero me saque un dos... el profe me dijo q estaba muy floja, despreocupada e irresponsable....






luego un rato de bajón, lo único que quería era llorar y ahí apareció un angelito que me subió el animo, luego practica.... la famosa practica... aun sin colegio, sin curso, sin profesor, pero quieren que planifique una unidad, me hacen planificar, pero nunca me lo han enseñado.... hasta ahí, todo mal...






después reunión de física... se dan vuelta en weas.... discuten por estupideces, que si es negro, verde amarillo, naranjo o café.... a quien le importa



después almuerzo, por fin comer algo, pero después trabajar en el laboratorio, un experimento que resulta, pero la ecuación no coincide...que malo es eso....



hasta como las 6 de la tarde, chata ya en la u, lo único que quería era llegar a mi casa a descansar y lo primero que veo es la cocina ultra desordena, toda la loza sucia y nada para comer (eso es vivir sola)... todo esto en menos de 24 horas, a demás de muchas otras cosas que no vale la pena comentar...






ese fue mi 27 de marzo, ya toy chata y no llevo un mes....que queda pa después??

domingo, 25 de marzo de 2007

TIEMPO...

El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan... demasiado rápido para aquellos que temen.... demasiado largo para aquellos que sufren.... demasiado corto para aquellos que celebran... pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno.

lunes, 12 de marzo de 2007

APRENDER A PENSAR...

ESTE TEXTO LO ENCONTRÉ EN INTERNET Y LO ENCUENTRO BASTANTE INTERESANTE, A SI QUE AQUI LO COMPARTO CON USTEDES...


Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:
Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba rotundamente que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.
Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro. El estudiante había respondido: llevo el barómetro a la azotea del edificio y le ato una cuerda muy larga. Lo descuelgo hasta la base del edificio, marco y mido. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta completa y correctamente.
Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su año de estudio, obtener una nota mas alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.
Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara.

En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: tomo el barómetro y lo lanzo al suelo desde la azotea del edificio, calculo el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la formula altura = 0,5 por A por t^2. Y así obtenemos la altura del edificio.
En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota mas alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del Edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.
Perfecto, le dije, ¿y de otra manera?. Si, contestó, éste es un procedimiento muy básico para medir un edificio, pero también sirve. En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura.
Este es un método muy directo. Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro está a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de precesión.

En fin, concluyó, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con el la puerta de la casa del portero. Cuando abra, decirle: "Señor portero, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo".
En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de física en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.
Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR. Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica
Aprendamos a pensar, hay mil soluciones para un mismo problema, pero lo realmente interesante, lo auténticamente genial es elegir la solución más practica y rápida, de forma que podamos acabar con el problema de raíz...y dedicarnos a solucionar OTROS problemas.

domingo, 4 de marzo de 2007

HISTORIA SIN FIN....

Que raras esas historias que no tienen término, esas historias que por cosas de la vida, no tienen su punto final, como dos personas dejan de verse, perdiendo completamente el contacto.... pero quien sabe si algún día habrá un reencuentro...

Estábamos de camping en Calafquen, a mi me había invitado la Javi, todo esto hace algunos años atrás. En el sitio de al lado había una familia, a los cuales veíamos poco, pero algo que me llamó mucho la atención de ellos, era la lancha y una moto Yamaha que me encantó (siempre me han gustado las motos y esa especialmente era preciosa).

Un día nos preparábamos para come, yo ayudaba a la tía a preparar la comida, junto con la Javi y la Gigi, cuando se cae un colador al suelo, “yo lo lavo” dije y fui a la llave más cercana, que quedaba entre los dos sitios.

Mientras estaba lavando el colador llegó el vecino, ahí me puse a conversar con él, era unos años mayor que yo, estudiaba y vivía en Santiago, su nombre Matías...bueno luego de unos minutos, ahí quedó la conversión, tenia que llevar el colador para hacer la comida “¿qué onda?”, “¿quién era?”, “uy!”, fueron lo que me dijeron cuando volvía a la carpa (jejeje)

Al día siguiente, estábamos en la playa tomando sol, cuando por cosas de la vida me quedé sola, mis tíos, habían ido al pueblo, la Gigi estaba lavando la loza, la Coni y la Javi fueron a jugar tenis, y yo me quede ahí, guatita al sol. Cuando Matías se me acerca y me dice “¿quieres ir a andar en moto?” uf! Que me dijeron “yapo, yo feliz” y fuimos a andar por un circuito que hay en el camping.

Matías era bastante guapo, muy buena pinta, más alto que yo, ojos claros y deportista (¿qué más se puede pedir?), al subirnos a la moto me dice “afírmate con fuerza nomás, con confianza”, cuando llegamos al circuito, dimos unas vueltas, conversamos un rato y me dice “¿vamos a andar al escorial?” (lugar situado a las afueras del camping), “pucha, la verdad es que no puedo, mis tíos no están y no tengo como avisarles” le dije yo, entonces me dice “entonces vamos a andar en lancha, hay una playa muy linda con aguas turquesas, al otro lado del lago” (uy! Que rabia, que ganas de haber ido, pero...) “tampoco puedo, sin mis tíos no puedo moverme del camping” le dije, “pucha”, a si que seguimos conversando...

Al día siguiente él salio con su familia, no volvió a hasta bien tarde, cuando nos juntamos, nos intercambiamos números de teléfonos y nos despedimos, ya que al otro día nosotros nos veníamos de vuelta a Santiago, nos íbamos a ir temprano y no nos volveríamos a ver, yo nunca pensé volver a verlo, pero el tiempo en que lo conocí fue muy especial, conocí a un hombre encantador, maduro e inteligente...

De vuelta acá en Santiago, recordaba los buenos momentos pasados en las vacaciones, la gente a la que conocí y los lugares que visité...
A los pocos días suena el teléfono, mi mamá me dice te llama Matías, uf! Nunca pensé que me llamaría, el nervio me invadió, me sonrojé y me fui a hablar por el teléfono a mi pieza, conversamos como media hora y después de ese día hablábamos casi todos los días, me llamaba él o lo llamaba yo, pero cada día eran más largas y profundas las conversaciones, cada ves había más confianza entre nosotros, nos íbamos conociendo poco a poco, hasta que un día quedamos en juntarnos, nos pusimos de acuerdo en el día, la hora y el lugar, ya estaba todo listo para nuestro reencuentro, pero como tenia que ir hasta santiago le dije a unas amigas que me acompañaran, poco a poco el grupo fue creciendo y al final fuimos en patota pa Santiago, éramos varios de mi curso los que me acompañaron al mall (lugar donde nos reuniríamos), yo les había dicho a mis compañeros que me encontraría con un amigo, ellos dijeron, “no hay problema, te dejamos sola”...

El momento del encuentro, sentí mucho nervio, la sangre me subió a las mejillas y sentía temblar mis piernas, a veces la lengua se me trababa, pero fue una tarde muy agradable, lo pasamos muy bien, el fue muy caballero y atento conmigo, luego de ese día seguimos en contacto, seguimos hablando por mucho tiempo, hasta que en agosto mas o menos él me dice “me voy a estudiar a Estados Unidos, el próximo mes me voy”, a los pocos días, de ese día hablamos por última ves, nunca más escuche su voz y nunca más supe de él, perdimos contacto definitivamente...